Mi abuela de 91 años ve de vez en cuando concursos en una infame cadena de televisión.
Puesto que tengo mi pc en el comedor, a veces tengo que tragármelos mientras hago otras cosas.
Intento no prestarles atención, pero me es imposible aislarme de su ruído.
No hay que ser un genio para darse cuenta del objetivo de tales programas.
La mayoría de personas de esta sociedad tiene un esquema de valores basado en el dinero.
Ellos no suelen darse cuenta de que ese esquema les ha sido impuesto.
Sin embargo, es casi imposible hacérselo ver de una forma directa, se resisten e incluso dicen que es su propio esquema de valores y lo defienden a muerte.
Bueno, me estoy desviando del tema...
El caso es que en dichos concursos televisivos se dedican a dar valor a datos irrelevantes.
A esos datos se les aplica una capa de importancia al pagar por saberlos.
Por ejemplo, el presentador le dice al concursante: "si me dices en qué grupo musical canta la mujer de tal conductor de Fórmula 1, ganas 1000 euros."
De esta forma, en la mente de los televidentes se les crea la siguiente asociación: "ese dato es valioso porque alguien cobra 1000 euros por saberlo."
Cuando aparece la respuesta, ese dato queda grabado en el cerebro de los televidentes.
Y así dato tras dato tras dato.
Y así se llenan las mentes de las personas de datos sin importancia real, datos que son meras anécdotas.
Así elevan las anécdotas a categorías.
Y así se clasifica en las mentes qué datos son aceptables y qué datos no son aceptables.
Crean una burbuja de ignorancia, porque ya sabemos, la persona ignorante no pregunta, no cuestiona, no reflexiona, sólo acepta lo que se le dice.
Y así se construye el conformismo.
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