El blog que casi nadie leía

De verdad, me siento como en mis inicios blogueros allá por 2005.

Cuando descubrí qué era eso de un blog, abrí uno en un oscuro servicio bloguero del que ya no me acuerdo.

A parte de mí, creo que no me leyó nadie.

Esos pocos posts están perdidos para el olvido.

Luego, instalé en mi servidor una versión de Wordpress, creo que fue la 1.5, que usé para mis primeros posts más en serio.

Escribía en mi "ortografía alternatíba del kasteyáno" y tampoco me visitaba casi nadie.

Bueno, sí, una vez recibí un comentario insultándome por no escribir en la ortografía oficial.

Capullo.

Pero, tras mucho tiempo en la inopia, comencé a escribir en la orotgrafía oficial porque veía que google no me indexaba ni por casualidad.

Ahí, ya comencé a tener algunas pocas visitas.

Ah, pero puesto que siempre me ha gustado crearme mis propios temas de Wordpress, parece que no eran del agrado de algunos.

Una vez más, se me criticó por cosas superficiales como que usaba un color amarillo anaranjado como color principal.

A mí me gustaba, así que ¡paparruchas!

Pese a todo, y como cambiar es algo que me gusta hacer, cambié esos tonos amarillos por unos azules.

Parece ser que el azul siempre es bien aceptado.

Entonces, por esa época me apunté a Twitter y aprendí a compartir automáticamente los posts en las redes sociales.

Y comencé a recibir elogios por posts que escribía.

Y comencé a relacionarme con otros blogueros.

Y comencé a entrar en una dinámica productiva.

Sí, escribía posts que leía muy poca gente, pero de vez en cuando escribía alguno digno de la atención de bastantes.

Y llegué a portada en Meneame.

Ser portada en Meneame no es tampoco una panacea blogueril.

Los miembros de esa web van saltando de noticias y blogs como las cabras que saltan por el bosque.

Pero sí que es cierto que hace que haya gente que comience a leerte con otros ojos.

Bueno, pues aquí estoy otra vez, en la casilla de salida con este blog.

No lo estoy promocionando en absoluto.

No lo estoy compartiendo en las redes.

Son tan pocas las visitas ahora mismo que me parece que soy casi yo mismo, aunque en las estadísticas dicen que me han visitado desde la India.

Alguien que se equivocó, supongo.

Esta semana sí que he hecho una cosa: he colocado el enlace a este blog discretamente en la firma de mi newsletter semanal.

Así, sin decir nada.

¿Llegará alguien desde allí?

No sé.

También, he colocado un enlace en mi perfil de Google.

Jejeje, es como un juego de encontrar el tesoro.

Llevo ya más de un mes escribiendo en este espacio que creé "furtivamente".

Me siento cómodo y estoy escribiendo casi cada día.

Además, estoy publicando mis vlogs.

Bueno, esto de los vlogs también es como otro juego.

Los estoy subiendo a YouTube con un enlace privado no indexable.

Y los estoy publicando aquí, sin decírselo a nadie.

En este blog, que algún día será también "el blog que nadie leía".