miércoles, 29 de agosto de 2012

Estas ganaaas...

A veces se me van las ganas de hacer cosas.

Suele ocurrir en verano, con el termómetro hacia los 30 grados.

El sudor no me permite acercarme a un papel o un teclado, y mi cerebro parece líquido.

Y así pueden pasar días que hago lo que puedo, pero no demasiado.

En casa no tengo aire acondicionado.

Eso es de ricos.

Así que me derrito.

Y cuando pueda recojer con la fregona las partes de mí, podré volver a tener ganas.

O algo así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dime, ¿qué opinas sobre este post?